Mariquita
De niños a todos nos inspiró ternura esa pequeña mariquita
posada sobre una planta.
Su tono rojizo atrajo nuestra mirada. Esos puntitos negros
nos parecieron un bello adorno.
Su color advierte a los depredadores: No me comas. Tengo mal sabor. Y es que por las articulaciones de las patas pueden
segregar un fluido de un gusto muy desagradable.